No hay dos Españas

Somos testigos de los intentos reiterados del Sr. Presidente y acólitos varios de despertar el recuerdo guerracivilista, unos intentos absurdos de ganar ahora una guerra que él no vivió, ni muchos de nosotros tampoco, y que calificándose de “rojo” considera que ha perdido sin comprender que en una guerra entre hermanos todos salen perdiendo.

No puedo alcanzar a comprender los motivos que pueden llevarle a intentar resucitar esas dos Españas que Antonio Machado tanto temía y que más que estar dibujándose en la sociedad, se están caricaturizando.

No hay dos Españas por mucho que él trate de que las haya, hay una sola España, una España de ciudadanos libres que pueden gritar bien alto lo que piensan por mucho que a algunos no les guste, de ciudadanos iguales en derechos que pueden exigir que éstos sean reconocidos enfrentándose a Estatutos que tratan de discriminarlos, de ciudadanos sensatos que pudieron elegir o no, echarse a la calle a exigir dignidad y justicia en la lucha antiterrorista en lugar de cesión y rendición del Estado de Derecho ante las exigencias de los asesinos; porque conocemos una paz sin libertad, la del franquismo, y como demócratas no es esa la que queremos.

Hay una sola España, una España compuesta por todos los españoles con independencia de su filiación política, de su ideología y de sus convicciones.

Sr. Presidente, abandonen usted, sus Polancos y sus González esa estrategia que tan sólo despierta recuerdos guerracivilistas, fue Lenin quien dijo que "El que se empeña en ser fiel al pasado, ya ha empezado a traicionar el futuro”, y somos los jóvenes de hoy los que le decimos que no estamos dispuestos a vivir mirando al pasado, porque somos conscientes de que hay futuro y, por mucho que a usted le pese, ese futuro es nuestro, ese futuro es de España, ese futuro es de TODOS los españoles.